Tratamientos faciales para el invierno
A nuestra piel no le gustan los extremos. Tanto el verano como el invierno, son dos estaciones complicadas que alteran su equilibrio. Por ello, para preservar su calidad y buena salud, es muy importante poner en práctica una serie de rutinas y tratamientos faciales intensivos durante estos periodos.
Y aunque el calor tampoco es un gran aliado en el cuidado de nuestro rostro, el frío puede ser devastador. Más aún en el caso de las pieles secas. El motivo es que el frío contrae los vasos capilares de nuestra dermis, por lo que no recibe el oxígeno y los nutrientes necesarios. Además, la secreción de grasa natural se ralentiza, impidiendo que la epidermis se renueve con naturalidad.
¿El resultado? Nuestra piel está más seca y tirante, se vuelve más sensible y se enrojece con facilidad.
Consejos para el cuidado facial durante el invierno
Para cuidar en profundidad nuestra piel durante el invierno, es recomendable recurrir a los tratamientos faciales profesionales al menos una vez al mes. Sin embargo, hay muchas cosas que podemos hacer en nuestro día a día que nos ayudarán a combatir los efectos del frío.
- Hidratarla a diario y varias veces al día, utilizando una crema más nutritiva que la que solemos aplicarnos el resto del año. Una buena opción son los cosméticos que incorporan ácido hialurónico.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura siempre que sea posible. Esto también implica dejar de lado los baños con agua muy caliente, por mucho que nos apetezca.
- Usar gafas de sol, sobre todo en zonas de nieve. La nieve reflecta un 80% de la luz solar, afectando especialmente al contorno de ojos.
- Aplicarnos protector solar siempre que vayamos a estar expuestos. Aunque no lo veamos demasiado, el sol sigue estando ahí y puede causar un gran daño a nuestra piel.
- Aprovechar para acabar con las manchas, aplicándonos cremas despigmentantes.
- Favorecer la regeneración natural de la piel realizando una limpieza cutánea en profundidad cada noche. Lo ideal es evitar jabones muy espumosos y agresivos, optando por productos sin sulfatos ni suavizantes.
- Mimar los labios, manteniéndolos bien hidratados.
- Aumentar el consumo de vitamina C y antioxidantes. También es importante que nos obliguemos a beber al menos un litro y medio de agua diaria, aunque nos cueste más que en verano.
- Aplicar una mascarilla facial una vez por semana para dar a nuestra piel un plus de hidratación.
Tratamientos faciales para el invierno
Como comentábamos al inicio de este post, las pieles secas sufren mucho durante el invierno. En casos de hipersensibilización, sequedad o rojeces, lo mejor es ponerse en contacto con un experto en el cuidado de la piel para que nos realice un diagnóstico y determine que tratamientos faciales son los más indicados para nuestras necesidades.
Antes de realizar un tratamiento facial, en EDLM realizamos siempre este estudio previo para poder tratar cada piel como se merece. Dicho esto, algunos de los tratamientos más recomendados serían los siguientes:
- Luminosidad: para recuperar la falta de brillo y vitalidad de la piel, un tratamiento rico en antioxidantes y vitamina C.
- Masaje Kobido: para favorecer la circulación sanguínea, estimulando la producción de colágeno y elastina.
- Cápsula Purificante: un innovador tratamiento que favorece la renovación de la piel gracias al uso de carbón activo.
- Terapia fotodinámica: para relajar las pieles más sensibles, aumentando la elasticidad y la regeneración.
Si tienes cualquier duda o quieres saber más sobre nuestros consejos y tratamientos, déjanos un comentario al final de este artículo. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
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