¿Cómo evoluciona el microblading con el paso del tiempo? El cambio día a día

Una de las principales preocupaciones que tenemos cuando tomamos la decisión de realizar microblading en nuestras cejas es cómo van a evolucionar a largo plazo y cuál será el resultado definitivo. Por eso, te detallamos cómo evoluciona el microblading después de hacer tu tratamiento.

La realidad es que no podemos definir con precisión cuál será el aspecto final, porque es único y diferente en cada persona. Cada ceja y cada piel es un mundo y cada una se adapta de forma distinta a la técnica. Pero en lo que sí podemos ayudarte es en saber cómo irá el tuyo.

Antes de empezar: ¿cuál va a ser la duración del microblading?

En primer lugar, es importante aclarar que cada Salón tiene su método de trabajo y que quizá los tiempos que manejen sean distintos a los que te damos en este post.

Nuestro protocolo está construido con la experiencia y aprendizaje tras más de 12 años dedicados al diseño de cejas, que hacen que concibamos el microblading -y cualquier tratamiento de maquillaje semipermanente en general- como un proceso que evoluciona y que no concluye en una única sesión.

Es por eso que, tras la primera sesión de tratamiento, agendaremos contigo 2 repasos adicionales:

• Repaso 1: pasado 1 mes de la primera sesión.
• Repaso 2: pasados 6 meses del repaso 1.

Debes de saber que todos estos repasos son parte del proceso y que los resultados más o menos definitivos se verán entre los 8 meses y el primer año, a contar desde la realización de la primera sesión, aunque este plazo es variable en cada persona.

La clave en cualquier tratamiento radica en la personalización: es necesario adaptar el procedimiento a cada paciente, ya que no sabemos con certeza cómo va a evolucionar la piel o si se van a producir imprevistos durante su desarrollo. Incluso se puede dar el caso de haber realizado varios repasos y haber seguido correctamente las pautas de post-tratamiento y que la piel no fije el pigmento de la manera deseada.

Por ello, antes de iniciar un tratamiento de microblading, concertamos una cita de valoración en la que realizamos un estudio y diseño de cejas que nos ayudará a decidir la solución más adecuada para cada cliente. En esta primera cita también damos un presupuesto personalizado y hacemos una prueba de alergia.

Recién realizado el tratamiento del microblading

Todo cambio estético produce inseguridad y dudas sobre cuál será el resultado, sobre todo si es la primera vez que te realizas este tratamiento. En la primera semana después de la sesión tus cejas experimentarán dos estados muy distintos entre ellos.

• El 1º día: tus cejas estarán sensibles, tendrás sensación de que están algo inflamadas y quizá aprecies rojez en la piel que las rodea. La rojez es transitoria y desaparecerá al cabo de unas horas.

• Entre el 2º y el 5º día: estarán mucho más oscuras y marcadas de lo habitual, además de tener un acabado ligeramente brillante. ¡No te preocupes! Esto no debe asustarte ya que este estado es completamente normal, debido a la incrustación reciente del pigmento.

Después de unas semanas…

Con el paso de los días, el pigmento se irá estabilizando, perdiendo color y consiguiendo una tonalidad cercana a la deseada. En cuanto a la curación, sobre todo en la primera semana, es cuando nuestra piel estará más reseca y puede que se produzcan descamaciones. Tu técnico especialista te recomendará la rutina de cuidado a seguir para mantenerlas en perfecto estado.

Se empezarán a producir costras, pero recordamos la importancia de no arrancarlas, ya que podría alterar el proceso de curación y, por lo tanto, el resultado final. Igual de primordial es intentar evitar tocar la zona, para que no se produzca infección.

En las últimas semanas cercanas al mes es cuando las cejas tendrán un aspecto más estable. Es posible que el color no sea uniforme, que esté más nítido en algunos sectores y que falte en otros. La zona irá cicatrizando y es cuando necesitaremos el primer retoque.

Pasado un mes, el primer repaso

Después del primer mes, es cuando procederemos a realizar el primer repaso del microblading. Aunque cumplas de forma estricta todos los pasos a seguir durante el proceso de curación será necesario este repaso, para reforzar el pigmento y poder así conseguir efectos más naturales y realistas.

Lo más probable es que vayas al repaso con una caída importante del pigmento, aunque todo depende del estado de la piel. Una piel excesivamente grasa o excesivamente deshidratada, por ejemplo, contribuye a una peor fijación del pigmento.

Pasadas 8 semanas desde el inicio del tratamiento, y después de realizar el primer repaso, es cuando se podrán ver resultados más estables y se podrá apreciar el color resultante.

Pasados seis meses, el segundo repaso

En este punto, el resultado actual de las cejas será casi el definitivo. En EDLM vemos necesario hacer una segunda revisión para ver la evolución del tratamiento y para realizar un nuevo repaso adaptándonos a esta evolución. Piensa que la epidermis se renueva continuamente y que tu tipo de piel y factores de envejecimiento (intrínseco y extrínseco) influirán en su regeneración y cicatrización.

El segundo repaso se producirá más o menos 6 meses después de realizar el primer repaso. Después, deberás seguir la misma rutina de cuidado, hasta que el color se asiente y la piel haya cicatrizado por completo.

Una vez terminado el proceso y todos los repasos, ¡no olvides cuidarlas y tomar precauciones! Esto determinará la duración del tratamiento y la cercanía en la realización de un nuevo retoque.

Resultado final

Como venimos diciendo durante todo el artículo, el resultado final de nuestro tratamiento de microblading, tanto por curación, como por forma y coloración, lo podremos valorar al 100% transcurridos 8 meses de la primera sesión.

El segundo repaso sirve para perfeccionar ciertas zonas de las cejas para dejarlas con la forma deseada. Quizá, llegado este punto, no recuerdes con detalle cómo eran tus cejas antes de iniciar el proceso: en EDLM realizamos fotos del antes y del después en las que apreciarás el cambio de un golpe de vista y comprobarás cómo evoluciona tu microblading con el paso del tiempo.

Cambio de color en las cejas

En todo este proceso experimentarás un cambio en el color de tus cejas, desde el inicio del tratamiento, hasta conseguir finalmente el color y forma definitivos.

Como hemos comentado, al principio tus cejas estarán más oscuras y poco a poco irán perdiendo el pigmento, hasta conseguir un tono más realista. También pueden darse errores durante el proceso, dando lugar a tonos no deseados, como:

• Tonos grisáceos o azulados: esto puede ocurrir si el pigmento no es de calidad, si no tiene los suficientes tonos rojizos y no se ha tenido en cuenta el tono cálido de la piel.
• Tonos rosados o rojizos: puede deberse a muchos motivos, como un mal cuidado y mantenimiento de las cejas después del tratamiento o por el exceso de tratamientos estéticos en esta zona. Otra razón puede ser una mala selección del pigmento por parte del especialista y que este no se ajuste de forma adecuada al tono de la piel.
• Tonos anaranjados: este caso puede ocurrir si hemos aplicado en la zona algún producto cosmético cuya composición haga que cambie ligeramente el color de la micropigmentación, como la vitamina C, el ácido hialurónico o el salicílico, entre otros.

Por todo esto, es necesario acudir a un profesional y hacer un correcto estudio previo de la piel, en el que se analice tanto el tono y subtono de piel como el pigmento adecuado que debe aplicarse. Resulta primordial que el técnico conozca en profundidad aspectos relacionados con la colorimetría: cómo se comporta el color con el paso del tiempo o cuál es la manera adecuada de mezclar los pigmentos.

En EDLM contamos con una gran experiencia y con materiales de primera calidad, que aseguran que los resultados deseados son los que finalmente se obtienen, siempre y cuando se hayan seguido todas las pautas marcadas.

Cuidados posteriores al tratamiento

Para que la duración del tratamiento sea la máxima posible, es fundamental cuidar correctamente de nuestras cejas. En resumen deberás:

• Mantener intacta la zona durante el tratamiento. No deberás frotar, rascar ni arrancar las costras que se produzcan durante este periodo.
• Limpiar e hidratar la zona con una crema post-tratamiento y protegerla del sol.
• Evitar cualquier producto que pueda afectar al procedimiento, ya sea maquillaje o derivados. También deberás evitar el contacto con el agua durante mucho tiempo o demasiada sudoración y humedad.

¡Y hasta aquí el post de hoy! Esperamos que te haya ayudado a conocer todas las fases del tratamiento y a saber cómo evoluciona el microblading con el paso del tiempo.

Si tienes cualquier duda de la curación o del proceso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.