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Cómo cuidar las cejas después del microblading

Someterse a un tratamiento de microblading no consiste solo en acudir al especialista. Una vez que este ha concluido su trabajo, el paciente debe seguir una serie de pautas o recomendaciones que son fundamentales para conseguir un resultado plenamente satisfactorio.

Protegerse del sol, mantener una higiene adecuada, etc… son algunos de los factores que determinarán una mayor o menor fijación del pigmento. En la entrada de esta semana te contamos cómo cuidar tus cejas después de haberte realizado un tratamiento de microblading.

Técnica de maquillaje semi-permanente

Para poder entender la importancia y el porqué de los cuidados después del microblading, es necesario conocer en qué consiste la técnica y a qué profundidad se realiza.

El microblading es una técnica de maquillaje semi-permanente. Esto quiere decir que necesita de repasos progresivos para mantenerse estable en el tiempo. Esta permanencia temporal viene determinada por la capa de la piel en la que el microblading se lleva a cabo: se realiza en la capa superior de la epidermis, que se renueva periódicamente gracias al proceso de renovación celular -las células “viajan” desde la dermis hasta la epidermis, donde mueren y se eliminan naturalmente-. Es el ciclo vital responsable de que nuestra piel luzca sana y renovada.

Adicionalmente, la epidermis, y en concreto, su estrato más superficial, el estrato córneo, es el que más expuesto está a las agresiones externas: radiación solar y luz azul, polución, temperatura…El estrato córneo es también asiento de los poros de las glándulas sudoríparas y de las aberturas de las glándulas sebáceas.

Por tanto, todo lo que realicemos en esta capa superficial en constante renovación será temporal y necesitará de unas pautas para mantener y cuidar las cejas después del microblading.

Factores intrínsecos y extrínsecos

Una de las razones principales del éxito de esta técnica es que proporciona resultados muy naturales y realistas. La pericia del profesional será determinante a la hora de conseguir esta naturalidad, pero también son fundamentales los cuidados que realicemos una vez concluida la sesión de tratamiento.

Al terminar la sesión, la piel comienza el proceso de fijación del pigmento. Este proceso varía en cada persona y viene determinado por factores intrínsecos que no son controlables como el tipo de piel, circunstancias hormonales, etcétera.

Lo que sí son controlables son los factores extrínsecos. Por ello, es vital que mantengas estos cuidados post microblading durante 10-15 días para asegurar una buena fijación y acabado final.

Cuidar las cejas después del microblading

  • No tocar ni rascarse: tras la sesión, es muy posible que las cejas exuden algo de pigmento, que se vean algo brillantes e intensas. También es posible que notes un ligero escozor o picor. La tentación de tocar con las manos, friccionar o rascar la zona será muy grande, y tendrás que luchar para no hacerlo 😉
  • Mantener una correcta higiene: aunque se trate de una técnica mínimamente invasiva y sin complicaciones, es fundamental que el proceso de cicatrización pueda realizarse sin interrupciones. Es necesario dejar las cejas al aire y limpiarlas siguiendo las indicaciones que te haya dado el especialista. Tampoco debes maquillarlas ni exponerlas a ningún agente externo que pueda contaminar la zona.
  • Aplicar la crema de post-tratamiento recomendada: con esta técnica se producen micro-heridas que han de regenerarse correctamente. El técnico especialista te recomendará una crema, generalmente rica en minerales que ayudan a fijar el color, y que contenga Pantenol, ingrediente cicatrizante, anti-inflamatorio y regenerador. También te recomendará el momento adecuado para introducir una crema con Factor de Protección Solar (FPS).
  • Evitar la exposición al agua de manera prolongada: como parte de los cuidados post microblading, en los 10-15 días posteriores, deberás evitar que las cejas estén en contacto con el agua, especialmente si contiene cloro. También deberás evitar el agua salada del mar.
  • Evitar la sudoración y humedad excesiva: deporte, saunas o temperaturas muy altas/húmedas pueden contribuir a una degradación y peor fijación del pigmento.
  • Protegerse del sol: esto debe ser una norma siempre, pero es de vital importancia si acabas de realizar un tratamiento de este tipo. Tendrás que proteger las cejas, no solo con FPS (el especialista te indicará cuál) si no con elementos protectores como gafas, sombreros, sombrillas… El sol, además de dañar, resecar y producir un envejecimiento prematuro de la piel, degrada el color.
  • No arrancar las costras: es posible que aparezcan como unas caspitas oscuras, a modo de costras. Se trata de la piel muerta mezclada con el pigmento. Es importante que no las arranques, puesto que si lo haces te llevarás el pigmento por delante. Sigue con la rutina de limpieza que te haya pautado tu especialista, sin arrancar, arrastrar ni frotar.
  • Acude a tu sesión de retoque: tras tu primera sesión de tratamiento, el especialista te citará a una sesión de retoque. Esto depende de cada especialista y de la evolución del tratamiento, pero generalmente suele producirse pasados 30 días. Con este retoque, se refuerza el color y/o se retocan zonas que lo requieran. Es una parte fundamental para un buen resultado.

Evolución y resultados

Tras la primera sesión, tus cejas experimentarán distintos cambios y cada día las verás diferentes. Es un proceso que provoca mucha inquietud, sobre todo si se trata de la primera vez que te realizas el tratamiento. Por ello, es importante que el especialista te explique bien cuáles van a ser las etapas por las que vas a pasar y qué expectativas has de tener de cada fase. (Puedes leer más acerca de este proceso en nuestra entrada anterior).

Los primeros días estarán oscuras y brillantes. Con el paso de las semanas el pigmento se irá estabilizando e irá disminuyendo su intensidad, adquiriendo una tonalidad más definitiva. Es muy probable que acudas al repaso del mes con una caída fuerte de pigmento.

Pasadas unas 8 semanas desde la primera sesión y realizado el primer retoque es cuando los resultados son más estables y se puede apreciar el que será el color final.

Una vez que el color se ha asentado y la piel ha cicatrizado por completo, puedes volver a tu rutina normal, aunque no está de más que mantengas algunas precauciones (¡protección solar, siempre!) para que tu microblading luzca bonito y como el primer día.

Deseamos que este artículo te haya ayudado a tener más claro cuáles son las claves para cuidar las cejas después del microblading. Recuerda que si tienes alguna duda, puedes contactarnos en cualquiera de estos canales.

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