Cómo aplicar la máscara de pestañas para evitar grumos

Cómo aplicar la máscara de pestañas para evitar grumos

Aplicar la máscara de pestañas puede parecer uno de los pasos más sencillos en nuestro maquillaje diario. Pero conseguir que el rímel aporte densidad y volumen, sin dejar grumos, no es una tarea nada fácil. De hecho, aunque hayamos conseguido un degradado increíble con las sombras y un eyerliner perfecto, si no nos ponemos la máscara de pestañas adecuadamente podemos fastidiar todo el look. Por eso, vamos a hablar de cómo aplicar la máscara de pestañas para evitar grumos.

Y es que en nuestro salón de belleza en Madrid nos apasionan las pestañas bonitas, por lo que queremos daros algunos trucos para evitar que aparezcan esos antiestéticos grumos, consiguiendo un acabado impecable. ¡Vamos allá!

Consejos para aplicar la máscara de pestañas

Conservación del producto

Si queremos evitar los grumos, es muy importante que nuestra máscara de pestañas se encuentre en condiciones óptimas. Recordemos que se trata de un producto muy sensible, que se seca con facilidad. Por ello, debemos evitar guardarlo en sitios demasiado húmedos (como un baño falto de ventilación) o demasiado calientes (como en un armarito próximo a un radiador). En caso de emergencias, si nuestra máscara se ha secado y no podemos hacernos con una nueva, podemos echarle unas gotas de tónico facial o suero fisiológico para revitalizarla.

También debemos recordar que nuestra máscara no es eterna. Normalmente, caduca a los 6 meses, perdiendo sus propiedades y favoreciendo la aparición de grumos.

Limpieza

Otro paso importante, es limpiar el cepillo de nuestra máscara al menos una vez por semana para evitar que el producto se apelmace. Para ello, debemos introducirlo en un vaso de agua caliente y esperar a que se desprenda por completo el producto. A continuación, quitaremos el exceso de agua con papel de cocina y lo dejaremos secar al aire por completo. Es muy importante que, durante este tiempo, el bote de la máscara permanezca completamente sellado, bien con el cepillo de una antigua máscara, bien usando papel de aluminio.

Al igual que el cepillo, también debemos tener nuestras pestañas completamente limpias, sin residuos de maquillajes previos. Cuando nos desmaquillemos, debemos prestarles especial atención, higienizándolas con un producto específico hasta eliminar por completo la máscara. También es muy importante peinarlas con regularidad y aplicar un sérum de pestañas para mantenerlas nutridas e hidratadas.

Aplicación

Rizar las pestañas antes de aplicar la máscara también puede ayudarnos a prevenir los grumos. Debemos hacerlo con delicadeza, siempre desde la raíz, presionando durante un máximo de 10 segundos. Para que el resultado sea más duradero, podemos calentar previamente el rizador con un secador de pelo. Pero es muy importante que ricemos las pestañas antes de poner el rímel. De lo contrario, corremos el riesgo de partirlas.

Pasamos a la aplicación de la máscara. Si queremos que no aparezcan grumos, es muy importante que no lo hagamos de manera plana, sino con un sutil zigzag de raíz a puntas. De este modo, iremos separando las pestañas, abriendo la mirada y logrando un acabado más natural. Un buen truco es aplicar el rímel separando las pestañas en secciones, girando el cepillo para aplicar el producto de todas las caras. Llevaremos siempre la dirección de las pestañas hacia la sien, para conseguir una mirada más alargada y femenina.

Para conseguir un efecto más marcado, podemos aplicar una segunda capa, pero siempre que la primera se haya secado. Si lo hacemos de manera continua, habrá un exceso de concentración de producto, produciendo grumos. En cualquier caso, cuanta menos máscara pongamos, mejor. Si ponemos demasiado producto, haremos que nuestras pestañas pesen más y perderemos antes el efecto del rizador.

Es posible que, por mucho que nos esforcemos, al final aparezca algún grumo o las pestañas queden demasiado pegadas en los extremos. Para solucionarlo, usaremos siempre un cepillo y un peine especial para pestañas, nunca los dedos. Y siempre que el producto se haya secado por completo.

Alternativas

Si quieres olvidarte por completo de los grumos y disfrutar de un efecto buena cara todo el tiempo, siempre está la opción de realizarte un lifting de pestañas. Aunque este tratamiento puede combinarse perfectamente con la aplicación de rímel, al elevar las pestañas e incorporar un tinte vegetal, conseguirás que tu mirada sea mucho más bonita y llamativa sin necesidad de añadir ningún producto.

Y ya sabes, si quieres lucir una mirada increíble, contacta con nuestro salón de belleza en Madrid.

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